"¿Quieres ducharte?" Salió el último tren y por fin entré en la habitación de una empleada joven... Me excitaron sus pechos al descubierto y sus piernas desnudas. Estaba loco. La presencia de mi esposa se había sentido toda la noche; su presencia había sido abrumadora... (De Kosaka Naka)
Publicar comentario