Me gusta 0
Compartir
Cuando la masajista le bajó los pantalones, ¡una vulva sensible quedó al descubierto ante sus ojos! Este trato lascivo, sumado a su erección incontrolable, la impulsó a masturbarse. Incluso le hizo una oferta tentadora: «Si me lames, te haré sexo oral». Si lograba que él alcanzara el orgasmo, tendría relaciones sexuales sin protección con él y eyacularía dentro.

Publicar comentario

Lista de comentarios(0Elementos)

Puedes gustarte

Contenido para adultos: sólo mayores de 18 años.
Según la Ley de Protección de Menores, este contenido solo es adecuado para mayores de 18 años. Si eres menor, por favor sal. Los adultos no deben compartir este contenido con menores.