Coqueteo serio, el primer intento. En 1952, ligué con una dependienta que había venido a Togoshi Ginza a comprar un regalo para el trabajo. No me negué a preguntarle sobre sus zonas erógenas, ¡así que tuvimos sexo! ¡Bajo su ropa a la moda, tenía unos pechos grandes y hermosos!
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