Cuando por fin me armé de valor para pedírselo a mi hermanastra, que sufría de frigidez sexual debido a su embarazo, sorprendentemente accedió a dejarme penetrar el pene de mi adorable hermanito... ¿De verdad me lo permitiría? Estaba preocupada por su embarazo, así que al principio fui muy lenta y superficial, pero a mitad de camino no pude controlarme...
Publicar comentario