Me gusta 0
Compartir
Un día, una vendedora que vino a mi casa presumió de sus enormes pechos, y no pude evitar mirar su rostro canceroso. Claro, también estaba allí para hacer un contrato con Thor como arma, y ahí termina la historia...

Publicar comentario

Lista de comentarios(0Elementos)

Puedes gustarte

Contenido para adultos: sólo mayores de 18 años.
Según la Ley de Protección de Menores, este contenido solo es adecuado para mayores de 18 años. Si eres menor, por favor sal. Los adultos no deben compartir este contenido con menores.